17 sept 2011

Historia de la Coca Cola


Historia de la Coca-Cola: John Pemberton por raulespert

Leer más

Historia de la Coca ColaSocialTwist Tell-a-Friend

MUJI

Kenya Hara, es el director de arte de MUJI y uno de los asesores de la marca Kenzo. Sus diseños se caracterizan por su “simplicidad bella” y su utilidad. El objetivo de Kenya Hara es crear objetos para que sean manejados sin que el usuario tenga que pensar. Quiere que sean usados de forma natural, que se adapten a la forma de uso de cada uno y que a la vez creen una memoria, un buen recuerdo, en aquellos que los utilicen. También le da mucha importancia al uso del color blanco, al concepto de vacío, a los valores de la cultura tradicional japonesa y en cautivar a los cinco sentidos de los seres humanos.

Algunos de los conceptos que más trata Kenya Hara son:

Exformation: es todo lo que no decimos pero que está en nuestras mentes. Aquello que sentimos pero que no decimos. Lo que NO conocemos es lo que más atrae a la mente humana. “La única sabidura verdadera es saber que no sabemos nada” – Sócrates.

Haptic: agradable en especial al sentido del tacto y también a todos los sentidos. Un objeto o una experiencia “haptic”, es aquella que despierta a los cinco sentidos con fuerza cautivadora.

Sense-driven: diseñar para evocar todos los sentidos.

Senseware: objetos que sentimos. Los humanos, nuestra civilización, la tecnología, desde los utensilios del paleolítico hasta Internet, son herramientas que nos hacen avanzar, que nos hacen humanos.

Information architecture: la mente existe en todos los lugares de nuestro cuerpo.

Emptiness: en el sentido budista, en el que “mu” 無 (La nada) es diferente de “ku” 空 (El vacío). El “ku” es una descripción de la condición en la que algo debería existir pero no existe.

Kenya Hara es algo pesimista con los efectos secundarios de el gran avance tecnológico que hemos vivido durante las últimas décadas, haciendo que los humanos seamos más torpes a la hora de utilizar nuestros cinco sentidos, haciendo que vayamos perdiendo sensibilidad para apreciar la belleza de lo que nos rodea.

Sobre el color blanco

Si habéis entrado alguna vez en una tienda de MUJI, os habréis percatado que apenas hay colores en sus productos, casi todo es blanco. Los colores que hay son los naturales de cada material, si es una silla, la dejan con el color de la madera. Cuando no es necesario utilizar un color con un propósito concreto , Kenya Hara y su equipo de diseñadores casi siempre optan por el color blanco. “Los colores artificiales son feos. Si no hay una razón particular para usar colores, no los uso. Si no tengo una consciencia clara de su función, si no tengo clara la emoción que quiero evocar no uso colores.”

Cuando Kenya Hara quiere utilizar colores utiliza un libro que se llama “Traditional Japanese colors”. Es un libro de colores que se lleva utilizando en Japón desde hace siglos, recopila miles de colores, dándole un nombre particular a cada uno de ellos. Siempre que veo este libro, me impresiona el nivel de detalle al que fueron capaces de llegar para nombrar a cada uno de esos miles de colores cuando mis ojos son incapaces de diferenciar muchos de ellos.

MUJI, la empresa que representa Kenya Hara intenta crear productos con diseños en los que los usuarios digan “Simplemente, tengo que tener esto” en vez de “Esto es lo que realmente quiero” (El marketing Estadounidense se suele centrar en este objetivo). Fuente: kirainet

Leer más

MUJISocialTwist Tell-a-Friend

13 sept 2011

RedBull: ¿marketing o producto?


Marketing: Red Bull (Historia de una marca) por raulespert

La idea original de crear Red Bull surgió en 1984 en Austria, y toda la estrategía que envuelve hoy día a la marca fue creada en ese período durante tres años. Durante este período nació el posicionamiento del producto: "Red Bull revitaliza cuerpo y mente" y el tan conocido eslogan "¡Red Bull te de aaalas!". En 1987 nadie pensaba que una bebida funcional presentada en una lata y vendida a un precio alto, fuera a tener tal gran oportunidad.
Mientras en Austria este producto se hizo un hueco y las ventas se duplicaban año tras año, el crecimiento del volumen de ventas aumentó gracias a la expansión internacional. En 1994, la bebida se lanzó en Alemania, y en 1997 el proceso de crecimiento internacional alcanzó gran proyección en los mercados transátlanticos de EEUU, Sudamérica y Australia. El siguiente gran objetivo es Asia, con el lanzamiento en el mercado japonés.

Leer más

RedBull: ¿marketing o producto?SocialTwist Tell-a-Friend

9 sept 2011

La nueva Compañía de las Indias Orientales

Un ciudadano indio está decidido a retomar la antigua empresa británica. No se trata de una marca asentada, pero sí con mucha historia. El empresario tiene claro qué hacer para que la nueva Compañía de las Indias Orientales triunfe.

Érase una vez, la Compañía de las Indias Orientales (EIC, siglas en inglés de The East Indian Company) que derribó gobiernos, esclavizó a la gente y se dotó de un ejército privado y de una armada para gobernar el mundo del comercio, entonces dominado por el té, el café y las especias exóticas.

Ahora, Sanjiv Mehta, un hombre de negocios indio-británico de 48 años, cree que es hora de que el último símbolo de la opresión colonial reaparezca, como una firma de lujo.

“La riqueza se está moviendo de Occidente a Oriente y todas las marcas de lujo suelen ser tradicionalmente marcas que nacieron en Occidente”, explica Mehta. En ese contexto, la EIC es una marca interesante porque Asia lo mira con atención como el viejo Occidente y Occidente lo ve como el exótico Oriente”.

Un indio comprando la EIC es sin duda una noticia de interés. Sin embargo, la Compañía de las Indias Orientales es en realidad el verdadero negocio.

Fue nacionalizada después de la rebelión de 1875 en la India que Gran Bretaña apodó “el amotinamiento”. A pesar de su carácter revolucionario, la “marca” fue cayendo prácticamente en el olvido en manos de la corona británica y de un puñado de accionistas apáticos hasta que Metha la rescató en 2004. No la dejó escapar y empezó a buscar una fuente de ingresos de 15 millones de dólares en inversión de capital para devolverla de nuevo al mapa.

Después, siguiendo el esquema de la compañía tradicional, Mehta pasó seis años reuniéndose con conservadores de museos y examinando piezas de artesanía de la compañía para asegurarse de que tenía la imagen adecuada antes de lanzar definitivamente su tienda buque insignia en Londres el año pasado.

“Fue un largo viaje”, cuenta Mehta.

El lanzamiento en Londres estuvo envuelto en lujo. Aunque este año es hora de contribuir o de cerrar, ya que la EIC vuelve a sus raíces coloniales en Hong Kong, Singapur y la India, donde el Grupo Mahindra, con una capitalización bursátil de 7.000 millones de dólares anunció en enero que entraba en el accionariado de la firma con una pequeña participación.

“India, Singapur y Hong Kong fueron ubicaciones estratégicas para la EIC”, dice Mehta, recordando el rol de la compañía en la formación de cada una de estas naciones. “Indudablemente, tenemos un plan muy agresivo para entrar en todos estos mercados”, sentencia. “Entraremos con nuestro negocio de comida selecta en la India en 2011, empezando por Bombay”.

Mahindra, que conoce el mercado, se muestra optimista. “La EIC es una marca conocida a nivel mundial y puede ser transversal a través de múltiples categorías de productos”, dice Parag Sag, director asociado de la rama de inversiones de Mahindra en un comunicado de prensa. “Esta firma de 400 años de antigüedad es la primera marca transnacional moderna y, en cierto sentido, fundadora de la denominación “comercio internacional”.

Pero ¿venderá el estilo colonial chic en la colonia que prestó su nombre a la compañía?

“La relación de la India con su pasado colonial sorprendentemente no guarda ningún rencor y el hecho de que algunos empresarios indios estén reavivando la marca no resulta sino irónico”, explica Santosh Desai, director ejecutivo de Futuras Marcas. “Pero es una especie de movimiento simbólico. Es poco probable que sea una marca significativa en un sentido real”.

La nueva EIC vende chocolates, té y café de alta gama y la clase de condimentos que las viejas manos indias solían quejarse de que siempre se estaban agotando (mostaza, mermelada, pero no extracto de levadura), así como lingotes de oro. Pero en todas esas categorías de productos es probable encontrar que los mismos desarrollos económicos y culturales que han restaurado la vieja marca colonial como políticamente correcta también provocarán que su antiguo mercado sea un hueso duro de roer, explica Desai.

Para ser francos, la India se ha despojado de su equipaje poscolonial. Todavía hay ginebra y tónicos y whisky en "el club" de la antigua élite india, y complejos de apartamentos con nombres pretenciosos del tipo Wyndham Estate. Pero hoy en día, el equipo de críquet espera dar una buena paliza a los británicos cada vez que se encuentran y los jugadores son propensos a llamar a sus oponentes blancos “señor”, ya que les brotan las alas y se echan a volar.

Los jóvenes ya no se esfuerzan por conseguir el acento británico “propah” y prefieren la mezcla sin reglas del Hinglish (mezcla de inglés e indio) a cualquier otro idioma. Y la comida extranjera más popular, la comida rápida estadounidense debe ser cuidadosamente “indianizada” antes de ponerla a la venta.

“En general, hace 15 años había una presunción de superioridad de una firma internacional en todas las clases de categorías”, explica Desai. Pero ese ya no es el caso, incluso cuando se trata de productos como automóviles, refrigeradores y equipos de música. “En una serie de marcas en general, en categorías de la vida diaria, las marcas occidentales se han convertido en algo frecuente y la distinción entre las marcas indias y las occidentales cada vez es menos significativa”.

Para las firmas de lujo como la que aspira ser la EIC, ese no es exactamente el caso, aunque uno encuentra cada vez más juntas las colecciones de los diseñadores indios más prestigiosos, en artículos de firmas como Armani o Zegna –y desde luego de Jaguar, que ya es propiedad de Tata. La tienda de Haagen Daaz en el centro comercial más popular de Nueva Delhi está casi siempre abarrotada pese a que una bola de helado cuesta cerca de 10 dólares.

Pero los consumidores con conciencia de marca son conservadores en la India. Así que a pesar de su larga historia, a la Compañía de las Indias Orientales (EIC) puede resultarle difícil competir con las marcas de renombre. Fuente: La Información

Leer más

La nueva Compañía de las Indias OrientalesSocialTwist Tell-a-Friend
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...