24 ago 2014
Quién fue Eleanor Rigby

17 oct 2012
Los cócteles de las estrellas
"Mezclado, no agitado", estarás a un paso más de sentirte como una auténtica agente de incógnito.
El cóctel que James Bond hizo tan popular por su particular forma de tomarlo es muy sencillo y refrescante. No olvides servir tu Vodka Martini con una aceituna que adorne tu vaso mientras tomas nota mental de todo lo que sucede a tu alrededor. Ya sabes, ¡un agente secreto nunca baja la guardia! Receta Ingredientes: 5,5 centilitros de vodka y 1,5 centilitros de vermú seco. Elaboración: Mezcla los ingredientes en un vaso frío. Añade unas gotas de zumo de limón y adorna si lo deseas con una aceituna.
Cóctel de Champagne, el chispeante cóctel de "Casablanca" La romántica historia entre Ingrid Bergman y Humphrey Bogart en Casablanca se veía aderezada por un burbujeante y dulce cóctel de champagne, mientras en secreto rememoraban su pasado más íntimo. Si quieres despertar la pasión del primer día, esta es tu bebida perfecta. Toma nota y quédate con la receta de este delicioso cóctel y recuerda: "siempre nos quedará París" Receta Ingredientes: una cucharadita de azúcar, dos o tres gotas de Amargo de Angostura, un chorrito de brandy o coñac, champán, una guinda roja, y una cáscara de limón o naranja. Elaboración: Añade primero azúcar, después las dos o tres gotas de Amargo. Un chorrito de brandy, y por último, llena la copa con champán. Decóralo con una guinda roja y una cáscara de limón o de naranja.
Manhattan, el cóctel prohibido de la Ambición Rubia En la película Con faldas y a lo loco, una bellísima y despampanante Marilyn Monroe improvisaba en secreto un cóctel Manhattan en bolsas de agua caliente en las literas de un tren rumbo a Florida, bajo la atenta mirada de Tony Curtis. El cóctel perfecto para infringir las normas y ser un poco traviesa, como la rubia más deseada de todos los tiempos. Receta Ingredientes: 5 centilitros de whisky, 2 centilitros de vermú rojo y una gota de Amargo de Angostura. Elaboración: Mezcla bien los ingredientes y añádelos sin hielo a una copa de Martini fría. Adórnalo con una cereza o una guinda y ¡listo! Vodka-tonic, el cóctel de "Lost in Translation" Una melancólica Scarlet Johanson tomaba un vodka-tonic mientras intentaba encontrar consuelo en la gran ciudad de Tokio y su camino se cruzaba inesperadamente con el de Bill Murray, en la película de Sofia Coppola Lost in Translation. Un cóctel para disfrutar y compartir buenos momentos con verdaderos amigos. Receta Ingredientes: dos partes de vodka, cuatro partes de tónica, zumo de limón y hielo picado. Elaboración: Llena un vaso alto con hielo. Luego añádele el vodka y la tónica. Por último, agrega unas gotitas de zumo de limón y mezcla el cóctel. Puedes poner una rodajita de limón para adornar y dar un sabor más intenso.
Ruso blanco, el dulce cóctel de "El Gran Lebowski" El ruso blanco era el cóctel de sobremesa favorito de "The dude", el protagonista de la película El gran Lebowski. Pero también ha estado presente en varias películas y series, como Catwoman o Girls. Una bebida dulce y especial que no te costará nada hacer y que será la delicia de tus comensales tras una suculenta comida. Receta Ingredientes: 5 centilitros de vodka, 2 centilitros de licor de café, 3 centilitros de nata y hielo. Elaboración: Coloca el hielo en un vaso ancho y bajo. Vierte el vodka y el licor de café. Para terminar, agita la nata antes de echarla y añádela al cóctel. Remuévelo todo lentamente y, si lo deseas, puedes poner un poquito de nuez moscada.

15 oct 2012
El top 5 de los emperadores romanos más corruptos
No son todos, los hubo buenos y respetables. Pero éstos son algunos de los emperadores romanos más corruptos y no deja de sorprender que sus hechos fueran públicos y que trascendieran.
Tiberio (Año 14 al 37)
El emperador Tiberio, según cuentan algunas fuentes históricas, fue un pedófilo de lo más imaginativo. En su retiro en la isla de Capri, al señor le gustaba nadar dentro de grutas con grupos de muchachos ataviados como pececillos, que le “mordisqueaban en sus partes” mientras nadaba. A lo largo de su mandato, Tiberio vio desaparecer con una serie de oportunas muertes a todos aquellos aspirantes a arrebatarle su mandato.
Sobre su afición a los jovencitos, es posible que los rumores fueran exagerados por senadores enemigos y por el biógrafo sensacionalista Suetonio.
Calígula (37 al 41)
Calígula fue un exhibicionista sádico. Se acostaba con sus tres hermanas, que luego obligó a prostituirse. Con actores, con grupos de prostitutas baratas, etcétera; en ocasiones prohibía a muejres de la nobleza a las que había vioaldo que se acostaran después con otro hombre, pues debían sentirse muy honradas. Loco de remate; nombró cónsul a su caballo; estaba convencido de que era el rey de lso dioses, Júpiter; declaró la guerra al dios del mar, Nepturno y recogió conchas marinas a modo de trofeos.
Se le acusaba de alardear de acostarse con las mujeres de sus súbditos, de matar por pura diversión, de provocar una hambruna al gastar demasiado dinero en la construcción de su puente, y de querer erigir una estatua de sí mismo en el Templo de Jerusalén con el objeto de ser adorado por todos.
Nerón (54 al 68)
Perverso polimorfo. Se acuesta con su madre, Agripina, y después ordena que la asesinen a puñaladas; mató a patadas a su esposa embarazada, Popea; se casó con dos actores, uno de los cuales, Sporus, fue castrado para que le sirviera de “esposa”.
Otro loco de atar; los crímenes carnales no se compensan con su amor al arte y la poesía de Grecia. Al ser asesinado, expiró gimiendo: “¡Qué gran artista muere conmigo!”.
Voyeur infantil. Le gustaba ver copular a su harén privado de trescientas chicas y trescientos chicos; les ponía nombres de órganos sexuales; eligió a su brazo derecho, Onos, porque tenía el “miembro viril más grande que la mayoría de animales”.
Su vida sexual fue menos conocida que su costumbre de aparecer como gladiador en la arena, a veces contra hombres discapacitados armados solo con esponjas… todo un hombreton el señor Cómodo.
Heliogábalo (212 al 222)
Travestido de instintos asesinos. Llegó al poder cuando tenía catorce años, aparecía como mujer en comparecencias públicas; se casó con el esclavo Hierocles; representaba pantomimas lascivas en las que el marido lo descubría en la cama con otros hombres y se veía obligado a pegarle; trabajó como prostituta en burdeles de Roma, con grandes elogios de los clientes.
Aun dejando margen para la exageración, la mera locura es difícil de superar. Convencido de que era el dios Helios, mandaba cortar los genitales a muchachos a los que arrojaba al fuego expiatorio; asfixiaba a invitados a cenar con pétalos de rosa; recurrió a cirujanos de Roma para que lo castraran y crearan una vagina pero canceló la operación de cambio de sexo en último instante. Fuente: tejiendoelmundo

12 oct 2012
Lorenzo de Médicis, mecenas

7 oct 2012
La historia a través de la revista Vogue
En diciembre de 1892 nacía en Estados Unidos una gaceta semanal llamada Vogue. Su creador, Arthur Baldwin Turnure, un miembro de la alta sociedad neoyorkina, quería crear una publicación en la que se hablara del estilo de vida y los intereses de su clase social.
El segundo nacimiento de Vogue se produjo en 1909 cuando el joven abogado y publicista Condé Mostrose Nast compró la prestigiosa cabecera. La revista siguió manteniendo la esencia y dirigiéndose a las clases más poderosas de la ciudad. La moda era el principal contenido, pero también había entrevistas y secciones de estilo de vida. Con el tiempo la revista fue ganando influencia e importancia hasta convertirse en un referente a nivel mundial. En 1916, la versión inglesa dedicó la portada a la reina española Victoria Eugenia, icono de estilo de la época. El cambio de moda y estilo respecto a la primera portada de Vogue es radical.
En 1916, con la Primera Guerra Mundial como telón de fondo, la revista saltó a Europa y empezó a publicarse la versión inglesa y en 1924 ocurría lo mismo en Francia. A través de sus portadas se puede hacer un recorrido por la historia del siglo XX, no solo de la moda, sino de los ilustradores, artistas, fotógrafos y de la evolución de la sociedad y el modelo de belleza. Hasta los años 30 diferentes artistas se encargaron de ilustrar las portadas influidos por los gustos artísticos y la moda de la época. Destacaron Eduardo García Benito, George Lepape o George Wolf Plank.
Las revistas no fueron ajenas a la historia y a los convulsos acontecimientos que estaban agitando los cimientos de Europa y la tranquilidad de EEUU. Entre 1900 y 1950, se vivió uno de los periodos más intensos de la historia de la humanidad. Vogue reflejó parte de esa historia en el espejo de sus portadas.
A principios de siglo se daban los últimos coletazos a la colonización africana. En 1912 Francia convertía a Marruecos en uno de sus protectorados y en 1914 Gran Bretaña hacía lo mismo con Egipto. Entre guerras y acuerdos, las mujeres de las familias europeas más poderosas aprovecharon la ocasión para hacer exóticos safaris y viajes por África. Esto influyó de manera decisiva en la moda ya que demandaron ropa más cómoda que les permitiera mayor libertad de movimiento y se adaptara a los nuevos tiempos.
En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial. Este fue el punto de inflexión o el punto de partida, según como se mire, para la historia de las mujeres. La edición inglesa de Vogue dedicó una de sus portadas a las enfermeras que trabajaron de manera infatigable en hospitales de campaña en los frentes de guerra y en la retaguardia, atendiendo a los más de 8 millones de heridos y mutilados que dejó la guerra.
A partir de 1914 la moda y las mujeres nunca volverían a ser lo que fueron. Durante el conflicto las mujeres pasaron a ocupar puestos de trabajo que hasta ahora estaban reservados solo a los hombres. La necesidad de salir de casa a trabajar exigia un cambio en la forma de vestir: cayeron los corsés, se cortaron las melenas, se acortaron las faldas, se holgaron los vestidos, se pusieron pantalones y se atrevían a fumar en público.
Y como la moda es un espectáculo y el espectáculo debe continuar, pase lo que pase, en medio de la guerra y con las tropas alemanas a tan solo 120km de París, la moda siguió su curso habitual y los desfiles de octubre de 1918 se celebraron. Si iban a morir, por lo menos lo harían con un modelo de la última temporada. En la portada de aquel mes, aviones de guerra sobrevuelan Paris mientras dos fasion victims del momento miran al cielo impertérritas y divinas de la muerte.
Tras la guerra y gracias a la aprobación del plan Dawes, Europa empezó su recuperación y EEUU vivió una época de expansión económica sin precedentes. Fueron los felices años 20. Tras los desastres de la guerra llegaron el desahogo, las ganas de vivir, el charlestón, el cambio radical de la moda y la expansión de nuevos sectores industriales como el automovilístico o la aviación ligados al auge de la electricidad y del petróleo.
En 1937, se produjo otro acontecimiento histórico que marcó la historia de Gran Bretaña: la coronación de Jorge VI (padre de Isabel II), que pasó a ser rey de Inglaterra. Vogue le dedicó un número especial, “The coronation issue” 1937, "The coronation issue". En la década de 1930 las portadas empezaron a cambiar. En 1932 apareció la primera con una fotografía a color. El encargado del trabajo fue Edward Steichen que inmortalizó a una mujer en traje de baño jugando con una pelota. A partir de ese momento la fotografía empezó a ganar espacio y a colarse con fuerza en las portadas, en detrimento de las ilustraciones. El concepto de revista de moda iba a cambiar de manera irreversible y para siempre. Fuente: lo que el viento se dejó

17 mar 2012
Construyendo una réplica de París en la Primera Guerra Mundial
Aunque durante la Primera Guerra Mundial los bombardeos aéreos apenas tuvieron importancia en el desarrollo de la contienda, se podrían reseñar los bombardeos de Londres por los Zeppelines alemanes, en París debieron pensar que mejor curarse en salud. Ante la posibilidad de futuros ataques aéreos de los alemanes, decidieron construir una réplica de París como señuelo.
Iuminado daba la ilusión de un tren en movimiento
En 1918, cuando la Primera Guerra Mundial llegaba a su fin, se localizó una zona idónea para construir el señuelo en la periferia Norte de París, a unos 25 Km, en el bosque de Saint-Germain por el que, además, el tramo del río Sena que lo atravesaba era parecido al de la capital. Para darle más realismo en el proyecto figuraban réplicas en madera de edificios emblemáticos (como la estación Norte del ferrocarril, Gare du Nord), monumentos singulares (Arco del Triunfo), vías férreas falsas, la recreación de suburbios industriales y barrios como Saint-Denis o Aubervilliers.
Este señuelo estaba destinado para soportar los posibles bombardeos nocturnos, ya que durante la noche, y debido a que todavía no existía el radar, la única forma de localizar objetivos era la visión de los pilotos. Así que, había que dotar a la segunda Ciudad de la Luz, de eso… de luz y de color para engañar al enemigo. Gracias a la financiación privada se contrató al ingeniero eléctrico Fernand Jacopozzi. Con juegos de luces la ciudad cobraría vida, en las industrias parecería que se trabajaba, los trenes circularían… Al final de la guerra, y como recompensa por los servicios prestados, a Jacopozzi se le encargó la iluminación de la Torre Eiffel. Afortunadamente no hubo ocasión de probar la eficacia del segundo París… la guerra terminó y con ella el proyecto.
Sólo la zona Norte marcada con A2 llegó a construirse
Fuentes e imágenes: Metro, Daily Mail, Historias de la Historia

26 abr 2010
¿A qué jugaban los niños nazis?
Nada de inocente. Al Juden Raus (Judíos Fuera, según su traducción al español) se jugaba con unos peones y unos cuantos sombreros acabados en punta.
El juego tenía por objetivo capturar a los judíos y expulsarlos de la ciudad, que estaba marcada en el tablero mediante una muralla.
Podían jugar de dos a seis personas y bastaba con tirar el dado y hacer una y otra vez los mismos movimientos hasta que se tuvieran los sombreros judíos suficientes, para después llevarlos más allá de las murallas.
El nombre, tampoco era azaroso. Ese "judíos fuera" era prácticamente un lema, un grito de guerra. Abraham Malik, que vivió en el gueto de Kaunas (Lituania), lo explicaba en el libro de Michael Berenbaum The World Must Know: "Los alemanes irrumpieron en las casas al grito de "Raus, raus, raus, Juden raus". Seguramente habría que investigar más. Personalmente buscaría los libros de estudios, y los analizaría bien. Y no hay que dejar de lado los cuentos "para dormir" que los padres contaban a sus preciosos niños... El blog del becario (FOTO: YADVASHEM)
