27 oct 2016
Premios Oscar del Lujo en el mundo de la moda

17 jul 2014
Breve historia del Mystery Shopper

29 sept 2012
La crisis y el comercio del lujo

25 jun 2012
Espíritu comunitario: hazte rico con el consumo colaborativo
El "consumo colaborativo" es una idea simple que está cambiando drásticamente la manera en que vivimos.
Pero detrás de la jerga está la antigua lección que cada niño y la mayoría de los adultos han encontrado difícil de entender: compartir es mejor.
No importa si el producto es un litro de leche, un automóvil o una casa vacacional. Existe un número creciente de grupos, comunidades y empresas que han adoptado este nuevo modelo de distribución para obtener beneficios personales, sociales y corporativos.
Una de esas empresas es Zipcar, una compañía estadounidense que alquila automóviles a sus abonados por períodos que pueden llegar a ser hasta de tan sólo15 minutos.
Creada hace 11 años en la ciudad universitaria de Cambridge, Massachusetts, Zipcar funciona sobre la base de un modelo de suscripción.
Los miembros pagan una pequeña cuota de inscripción cuando se registran en internet o cuando lo hacen por teléfono. Pueden localizar los vehículos a través del uso de mapas en internet o de una app especial para teléfonos inteligentes y abrirlos con un llavero especial.
La compañía, que cotiza en Nasdaq desde el mes pasado, superó las expectativas del mercado cuando sus acciones se vendieron 60% más altas que su precio de oferta de US$18.
El año pasado Zipcar adquirió su equivalente británico, la compañía Streetcar, por un estimado de US$50 millones, y la empresa continúa su expansión en el Reino Unido.
La asesora Rachel Botsman cree que la tendencia hacia el consumo colaborativo significa que empresas como éstas pasarán de ser empresas basadas en productos a centrarse en modelos de servicios.
Su nuevo libro, "Lo mío es tuyo: Cómo el consumo colaborativo está cambiando la forma en que vivimos", explica por qué este tipo de economía compartida es un fenómeno muy moderno.
"Estamos viendo un resurgimiento de la comunidad tanto en el mundo virtual como en el real", le dijo a la BBC.
Al tiempo que la tecnología avanza, nos proporciona cada vez más plataformas a través de las cuales podemos compartir información y recursos: redes sociales, mercados en línea y tecnología de sistemas de posicionamiento global -o GPS- han tenido un gran impacto.
Junto con esto está la idea ampliamente aceptada de que existe una necesidad ambiental urgente de limitar el consumo. La producción de más productos -aunque sean más ecológicos- no es la respuesta.
Otro factor importante es la recesión mundial, que ha tenido un profundo efecto en la manera en que gastamos.
"La gente está realmente evaluando lo que los hace felices y cómo ellos mismos pueden determinar lo que quieren y necesitan", agregó Botsman.
Espíritu comunitario
Y no es sólo la industria del automóvil la que está adoptando la tendencia.
Los sitios en internet de alquiler de películas se están volviendo cada vez más populares. El canal de videos por internet YouTube recientemente se unió a iTunes, Netflix y Amazon con un nuevo servicio de alquiler de películas bajo demanda o a la carta.
Los sitios vinculados a la moda que permiten que los clientes tomen prestados diferentes artículos de diseñadores de moda famosos también continúan creciendo en popularidad. En el Reino Unido, el sitio en internet Girl Meets Dress fue puesto en marcha en 2009, y su éxito ha inspirado a otros sitios en internet tales como deseos Wish Want Wear que fue lanzado este año.
Grupos sin fines de lucro también tienen un modelo similar. StreetBank en el Reino Unido es una plataforma en línea donde los miembros pueden ofrecer intercambiar bienes y servicios. Fue fundada por Sam Stevens.
"Vi a alguien con un cortacésped y pensé que debía cortar el de mi jardín", explicó Stevens. "Pero yo realmente no tuve el coraje de pedirle que me lo prestara".
"Entonces pensé: 'es una locura que cada casa en la cuadra tenga que tener un cortacésped'."
El objetivo del grupo no es sólo compartir herramientas, sino cambiar la actitud de consumo de las personas a la vez que se fomentan las relaciones entre vecinos.
Parece que ahora de adultos podríamos estar obligados a aprender a compartir de nuevo.
Empresas como Zipcar están demostrando que hay algo más que ganar que la comunidad, y nadie entiende esto mejor que Botsman.
"Suena como si yo fuera una predicadora", indicó, "pero desde el punto de vista capitalista, muchos de estos empresarios y estas empresas están empezando a hacer cantidades serias de dinero".
"No por nada son los niños mimados del mundo de los capital de riesgo", concluyó.
Fuente: BBC Mundo

15 sept 2011
25 oct 2010
Lujo en tiempos de crisis
¿Qué pasa con el lujo si hay crisis?
Joan Barril Martes, 26 de octubre del 2010 El Periódico
Camino por Pau Casals a las siete de la tarde. Una tienda de bolsos luce sus productos en el escaparate y un hombre elegante como si se tratara de un introductor de embajadores abre y cierra la puerta. A menudo los bolsos son más caros como contenido que por su contenido, pero a pesar de esta contradicción el escaparate se va vaciando. Más allá, en una terraza cercana a Pedralbes un chico con pulóver que se ve suave desde la lejanía muestra a sus amigos un Porsche Cayenne. Dice que ya sabe que ese tipo de coches forma parte del pasado, pero un Porsche es un Porsche. Y la vida, en tiempos de crisis, dura más que una temporada. Entre un estrépito de crustáceos, un restaurante simpático y no precisamente barato intenta llegar a todos los comensales. En una mesa, un hombre solo pide un plato de angulas. La carta indica que ese plato de angulas va a 85 euros. El vino está en consonancia con lo que el solitario va a degustar dentro de poco. La crisis existe, pero cuando se encuentra con el lujo, ¿quién vence?
Paseando por la Bonanova entro en uno de los templos de la automoción. No es el primero. Hace unos minutos en un concesionario BMW poco ha faltado para que me dieran un coche de alta gama. Me detengo en Auto Beltrán, que se dedica a los Mercedes.
Consumo irreal
3 Xavier Beltrán me recibe. En el mostrador, una bandeja de cruasanes rellenos de chocolate indican la dolce vita del consumo antiguo. «¿Se vende más ahora que hace unos tres años?». Evidentemente hace tres años el consumo era irreal. Ahora las cosas vuelven a la normalidad. La gente se compra un coche porque lo necesita, en ningún caso por el simple hecho de cambiar. «No únicamente eso: los coches de superlujo se han acabado. Y los coches ostentosos, al menos en Catalunya, se esconden. Es decir: que se venden, pero que raras veces circulan».
Recuerdo a un amigo mío que tiene un espléndido Jaguar verde oscuro con tapicerías de piel de color crema. Tras una comida me llevó a su garaje y me lo enseñó. «Este coche no sale de aquí. Solo lo uso para tumbarme en el asiento posterior y echarme una siesta». Existe un prurito especial a la hora de mostrar las propiedades. «No sería de buen gusto que un empresario que acaba de firmar un ERE por el que 50 familias se han quedado sin ingresos vaya por la calle en un coche excesivo».
Por suerte para las grandes factorías europeas, el mercado chino ha salvado a todos. «Mire usted», me dice Xavier. «Hace cuatro años la China se llevaba 15.000 Mercedes. Hoy ya son 65.000. Y se trata de coches no tan austeros como suelen ser los vehículos alemanes. Los nuevos millonarios chinos quieren de todo en el interior de sus vehículos».
O sea, que la crisis existe pero no para todo el mundo. Porque el dinero está ahí: lo ha demostrado la reciente y exitosa velocidad con la que han desaparecido los bonos de la Generalitat al 4,75%. Pero, mientras tanto, sobre el sector de la automoción, ese al que los contribuyentes mantenemos con dineros públicos, se le aplica una subida del IVA, un nuevo aumento de la matriculación y un constante incremento del precio de los carburantes. A pesar de todo, el lujo existe, aunque sea para encerrarlo en un garaje y esperar despertarnos de la siesta con ese aroma a piel y a tabaco enfriado que las economías eternas saben administrar tan bien.
China pasa a ser el primer mercado de coches alemanes
El país asiático superará este año a Alemania en la compra de marcas germanas
Martes, 26 de octubre del 2010
RUBÉN GÓMEZ DEL BARRIO / Berlín
Por primera vez en su historia, la industria del automóvil alemana venderá este año más vehículos en China que en su propio territorio. Así concluye un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Automotrices de la Universidad de Duisburgo-Essen, que prevé que las ventas en el gigante asiático alcancen este año 2,1 millones de vehículos frente a los dos millones que se matricularán en el territorio germano.
Alemania dejará de ser el principal mercado para la producción de las marcas automovilísticas de ese país, que es uno de los mayores proveedores de vehículos del mundo, y cederá el primer lugar como comprador a China. Este cambio es solo el principio si se tiene en cuenta que el año pasado se vendieron 2,5 millones de coches alemanes en Alemania mientras que 1,6 millones se fueron para el país asiático.
«El mercado de Alemania para la industria del motor se convertirá en insignificante», aseguró a tenor de estos datos el director de este instituto de investigación, Ferdinand Dudenhoeffer. De hecho, el mismo estudio puntualiza que hasta el 2025 el mercado en China irá creciendo hasta los 30 millones mientras que las ventas en el territorio germano se estancarán en los tres millones de unidades. «China es el nuevo centro de la industria automotriz global», matizó Dudenhoeffer, lo que -por otro lado- comporta que el empleo del sector se traslade cada vez más al país asiático.
Volkswagen, el mayor fabricante europeo, tiene previsto construir en territorio chino antes del 2015 tres nuevas fábricas, tras las que dispondrá en este país de tantas cadenas de montaje como en Alemania. Algo que, de llevarse a cabo, puede llevar a que, en los próximos 10 años, se fabriquen coches de marcas alemanas en China para que posteriormente sean vendidos dentro de las fronteras germanas.
MÁS PRODUCCIÓN / Los datos del estudio no han sorprendido al sector. La matriz de la alemana Opel, General Motors, ha anunciado que en el futuro se convertirá en el primer fabricante de coches en China y que comenzará a exportar su pequeño sedán familiar New Sail de Chevrolet, de fabricación china, a otros países emergentes de América del Sur, el norte de África y Oriente Medio. Una decisión que deja claro que los grandes fabricantes automotrices mundiales están comenzando a utilizar a China como base para la manufactura de bajo coste de productos destinados a mercados emergentes.
De hecho, también Audi ha comunicado que este año venderá unas 200.000 unidades en ese país asiático, además de marcarse el objetivo de aumentar esta cifra hasta el millón de vehículos para el 2013 y de inaugurar al mismo tiempo más de 400 puntos de venta. Junto al auge de China, el director general de BMW, Norbert Reithofer, aseguró que su compañía seguirá expandiendo su presencia en Estados Unidos al considerar que el país norteamericano se mantendrá como el principal mercado de vehículos de lujo del mundo.

21 mar 2010
Consumismo y sostenibilidad
La Situación del Mundo 2010: Cambio cultural
Es preciso un cambio que permita superar la cultura del consumismo si queremos evitar el colapso ecológico. Las claves del cambio pasan por seis agentes culturales clave: la educación, las empresas, los medios de comunicación, los gobiernos, las tradiciones y los movimientos sociales.
La situación del mundo 2010
El informe anual del Worldwatch Institute, La Situación del Mundo 2010, publicado en castellano por el CIP-Ecosocial e Icaria editorial, concluye que sin un cambio cultural deliberado, que valore la sostenibilidad por encima del consumismo, ni el compromiso de los gobiernos, ni los avances tecnológicos serán suficientes para salvar a la Humanidad de unos riesgos ambientales y climáticos inaceptablemente peligrosos. El informe, se ha subtitulado “Del consumismo hacia la sostenibilidad” y define el “consumismo” como una tendencia cultural que conduce a la gente a buscar el sentido de su vida, la satisfacción y la aceptación a través del consumo, principalmente. Junto a los textos de los investigadores del Worldwatch Institute, la edición en castellano ofrece un apéndice exclusivo, titulado “Las claves ocultas de la sostenibilidad: transformación cultural, conciencia de especie y poder social”, cuyo autor es Víctor M. Toledo, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y profesor de la Universidad Internacional de Andalucía.
Mientras las culturas sigan centradas en el consumismo y en el crecimiento, el alcance de los cambios políticos y tecnológicos será limitado. Para prosperar en el futuro de forma prolongada, las sociedades humanas tendrán que cambiar su cultura, de manera que la sostenibilidad se convierta en norma y el consumo excesivo en tabú. Esta es la visión sintética según el coordinador de la edición Erik Assadourian.
En 2006 se consumieron bienes y servicios por un importe de 30,5 billones de dólares, un 28% más que 10 años antes. Este incremento del consumo ha llevado a un aumento espectacular en la extracción de recursos: actualmente en el mundo se extrae diariamente el equivalente a 112 rascacielos como el Empire State, y el consumo medio de cada americano es de 88 kilos diarios, más de lo que pesa la mayoría de la gente en Estados Unidos. El informe señala que si todo el mundo viviera así, la Tierra sólo podría mantener a 1.400 millones de personas, la quinta parte de la población actual. Los 60 autores del informe describen en 26 artículos y 23 textos de apoyo, decenas de esfuerzos innovadores y estrategias para reorientar las culturas, que van desde “dirigir la oferta de opciones” –es decir, eliminar deliberadamente determinadas opciones de la oferta con la que cuentan los consumidores–, hasta aprovechar el poder de las instituciones religiosas y los rituales para interiorizar los valores de la sostenibilidad. Entre ellos, se pueden citar algunos:
- En Italia, los menús escolares están siendo reelaborados para utilizar alimentos sanos, locales y que no dañen el medio ambiente, transformando simultáneamente las normas dietéticas infantiles.
- Carriles para bicicletas, aerogeneradores y mercados donde los agricultores venden sus productos directamente no sólo hacen más fácil vivir sosteniblemente en barrios como Vauban (Alemania), sino que hacen que resulte difícil no vivir así.
La innovación en la bicicleta constituye una de las apuestas más sólidas para avanzar hacia una sociedad sostenible.
- El director ejecutivo de Interface Corporation, Ray Anderson, ha radicalizado la cultura empresarial de Estados Unidos, poniendo como objetivo no extraer de la Tierra nada que ésta no pueda regenerar.
- Los derechos de la Pachamama (la Madre Tierra) han sido incluidos en la nueva Constitución de Ecuador.
Este informe revisa las instituciones que conforman los sistemas culturales. En el cambio cultural hacia el consumismo, las empresas han desempeñado un papel primordial, haciendo que cada vez parezca más “natural” utilizar toda una gama de productos que consumen gran cantidad de recursos, como el agua embotellada, la comida rápida, los coches, los artículos de papel de usar y tirar e incluso los animales de compañía. También los gobiernos han fomentado el consumismo como eje de sus políticas, transformándolo con frecuencia en sinónimo de bienestar y creación de empleo. A medida que se aceleraba la recesión en 2009, los gobiernos de los países ricos inyectaron 2,8 billones de dólares en las economías nacionales para estimular el crecimiento, pero sólo un pequeño porcentaje de estas inversiones se destinó a iniciativas ecológicas.
En la actualidad, se precisa un cambio deliberado, que ya está echando raíces gracias a una serie de pioneros culturales. Los mismos que están empezando a utilizar seis instituciones muy influyentes culturalmente: la educación, las empresas, los medios de comunicación, los gobiernos, las tradiciones y los movimientos sociales, para reorientar las culturas de todo el mundo hacia la sostenibilidad. Las palabras del presidente del Instituto Worldwatch, Christopher Flavin, apuntan la posibilidad de que la actual crisis pueda ser un punto de inflexión que cambie el rumbo emprendido en los últimos siglos: “Se nos presenta ahora una oportunidad sin precedentes para renunciar al consumismo, a medida que el mundo se recupera de la crisis económica global más grave desde la Gran Depresión. El instinto humano de supervivencia tendrá que triunfar finalmente sobre el impulso de consumir a cualquier precio”.
Apéndice exclusivo de la edición en castellano
Como viene siendo habitual en la edición en castellano que coeditan CIP-Ecosocial e Icaria, La Situación del Mundo 2010 incluye un apéndice exclusivo que representa una aportación original de esta edición y refleja la colaboración de un autor elegido por CIP-Ecosocial en relación con la temática abordada en la edición original en inglés. En esta ocasión, se ofrece el texto titulado “Las claves ocultas de la sostenibilidad: transformación cultural, conciencia de especie y poder social”, de Víctor M. Toledo, Investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y profesor de la Universidad Internacional de Andalucía.
Se nos presenta una oportunidad para salirnos del consumo sin límites de energía y recursos naturales.
A lo largo de las páginas que componen el apéndice, Víctor M. Toledo reflexiona acerca de la amenaza que se cierne cada vez con más fuerza sobre la especie humana. Esta amenaza ha sido inducida por un modelo de civilización cuya construcción, aunque se inició hace apenas tres siglos, ha provocado impactos sustanciales sobre el entorno planetario y sobre el propio individuo. En este sentido, el autor explica cómo la civilización actual ha afectado los ciclos de materia, agua y energía; ha trastocado valores casi eternos; ha transformado visiones ancestrales y dislocado las vidas cotidianas; por último, señala cómo ha creado audaces, racionales y astutos individuos, “que destrozarían al mundo si ello fuera rentable”.
Según Víctor M. Toledo, nos encontramos en un fin de época, en la fase terminal de la civilización industrial, tecnocrática y capitalista. Se vive una crisis de civilización multidimensional, pues reúne la crisis ecológica, la crisis social y la crisis individual. Apunta el autor que, en un mundo orientado por una racionalidad instrumental, materialista y tecnocrática, las soluciones a esa triple crisis se buscan por lo común en procesos de innovación tecnológica, ajustes al mercado, los productos que se consumen, los sistemas de producción, los instrumentos financieros o políticos, los medios masivos de comunicación; y muy rara vez en el individuo, en el ser y sus expresiones más cercanas, sutiles y profundas: su cultura, su comunicación, sus problemáticas, sus relaciones con él mismo y con los demás, incluidas sus maneras de organizarse y de resistir. Frente a esta orientación, Víctor M. Toledo sostiene: “Se hace preciso reorientar la creación de alternativas colocando de nuevo al individuo como el actor central de las transformaciones, como el sujeto de la historia futura”.
En su ensayo, Víctor M. Toledo realiza una exploración de lo que él define como las claves ocultas de la sostenibilidad, esas que atañen a las transformaciones culturales, la conciencia de los individuos y el poder ciudadano, dimensiones que por lo común pasan desapercibidas de los análisis y discursos sobre la crisis y cómo superarla, incluyendo los más alternativos o radicales.
Nos encontramos en un fin de época, en la fase terminal de la civilización industrial, tecnocrática y capitalista. Es preciso reorientar la creación de alternativas colocando de nuevo al individuo como el actor central de las transformaciones.
Como conclusión, el investigador expone el dilema al que se enfrentan hoy los seres humanos: continuar por un sendero que conduce al total rompimiento del equilibrio planetario, lo cual pone en peligro la supervivencia del propio ser humano, o modificar esa ruta para retomar la sensatez, la serenidad y el sentido común. Una tarea que parece descomunal y casi imposible, pero que es impostergable.
De todo lo analizado en su artículo, el autor parece extender una sutil invitación a centrar la reflexión crítica, la discusión y el debate, en el campo del empoderamiento ciudadano o social, al parecer la única vía segura de transformación del mundo moderno. Todo ello parece justificar una frase, que largamente meditada, se ha vuelto cada vez más frecuente: «si no nos es posible transformar al mundo, debemos crear uno nuevo».
Auge y caída de la cultura consumista
- Los 500 millones de personas más ricas del mundo (aproximadamente el 7% de la población) son responsables del 50% de las emisiones de dióxido de carbono, mientras que los 3.000 millones más pobres solo emiten un 6% del total. (Página 39).
- En un escenario tendencial se prevé un aumento de las temperaturas de 4,5º C para 2100. Incluso si todos los países cumplieran sus propuestas más ambiciosas de reducción de gases de efecto invernadero, las temperaturas aumentarían 3,5º C. (Página 39).
Sólo la adopción generalizada de las energías renovables y en especial la solar fotovoltaica en el ámbito urbano puede contribuir a la autonomía energética necesaria para alcanzar una sociedad sostenible.
- Producir energía renovable suficiente para sustituir la mayor parte de la suministrada por los combustibles fósiles, requeriría instalar cada segundo 200 metros cuadrados de paneles fotovoltáicos y 100 metros cuadrados de energía térmica, y cada hora 24 aerogeneradores de 3 megawatios, constantemente durante los próximos 25 años. (Página 41).
- Un estudio ha revelado que los niños británicos eran capaces de identificar más personajes de Pokémon que especies silvestres comunes. Y una investigación sobre niños estadounidenses de dos años concluyó que aunque no conocían la letra M, muchos de ellos sí podían identificar los arcos con forma de M de los restaurantes McDonald’s. (Páginas 45-46).
- En 2006, alrededor del 83% de la población mundial tenía acceso a la televisión y un 21% tenía acceso a Internet.
- Dos perros, pastores alemanes, consumen en un año más recursos que un habitante medio de Bangladesh.
Viejas y nuevas tradiciones
Multitud de decisiones en la vida humana son producto de las tradiciones, o vienen impulsadas o reforzadas por ellas, bien sean tradiciones religiosas, rituales, tabúes culturales, o lo que la gente aprende de sus mayores y sus familias. Aprovechar estas tradiciones y reorientarlas en ocasiones para potenciar formas de vida sostenibles, podría ayudar a que las sociedades humanas contribuyesen a la recuperación de los sistemas ecológicos.
- Un 72% de los americanos afirma que las creencias religiosas desempeñan un papel “relativamente importante” en su forma de entender la gestión ambiental y el cambio climático. (Página 71).
La educación de la mujer es esencial no sólo en las políticas de población sino también por su papel en la inteligencia ecológica y emocional de la sociedad.
- Las mujeres sin estudios tienen una media de 4,5 hijos. Las que han asistido a la escuela primaria tienen una media de 3 hijos, y las que terminan un año al menos de escuela secundaria tienen una media de 1,9 hijos. Con 1-2 años de universidad, la fertilidad baja a 1,7 hijos, muy por debajo de la fertilidad "de sustitución" que mantiene estable la población. (Páginas 93-94).
- Varias de las personas más longevas del mundo consumen solo 1.800-1.900 calorías diarias, no comen alimentos procesados y apenas consumen productos animales. El americano medio consume en comparación 3.830 calorías diarias. (Página 112).
La nueva tarea de la educación: la sostenibilidad
Para lograr un cambio cultural que se aleje del consumismo, todos los aspectos de la educación —desde la hora de la comida y el recreo hasta las clases, e incluso el trayecto de la escuela a casa— deberán reorientarse hacia la sostenibilidad. Las costumbres, los valores y las preferencias se definen, en gran medida, durante la infancia. De ahí que la educación pueda tener un efecto transformador crucial para reorientar a la humanidad hacia una cultura de la sostenibilidad.
- El juego creativo y participativo, fundamental para el desarrollo de la capacidad humana de experimentar, actuar creativamente, reaccionar y diferenciarse ante el entorno, está amenazado de extinción en el siglo XXI. Una encuesta internacional realizada en 16 países reveló que sólo el 27% de los niños desarrollaban juegos imaginativos, y que sólo el 15% de las madres consideraba que el juego era esencial para la salud de sus hijos.
Es más fácil que un niño pueda reconocer la marca de un automóvil que no a esta bella mariposa, el pavón real (Inachis io) bien común en nuestro país.
- La industria estadounidense de marketing gasta actualmente 17.000 millones de dólares anuales en publicidad infantil, un gran aumento respecto a los 100 millones de dólares invertidos en 1983. (Página 136).
- Ver televisión es la actividad de ocio favorita de los niños en nuestros días, tanto en los países en desarrollo como en los industriales. Frente a esta tendencia, los trabajos de investigación indican que cuanto más tiempo pasan los niños pequeños delante de una pantalla, menos dedican a juegos creativos. En Estados Unidos los niños pasan más tiempo viendo la televisión que haciendo cualquier otra actividad, excepto dormir: unas 40 horas semanales fuera de la escuela. El 19% de los bebés estadounidenses de menos de un año tienen una televisión en su dormitorio. (Página 138).
- El poder de las compras públicas puede generar un servicio sostenible de comidas escolares que proporcione beneficios sociales, económicos y ambientales al tiempo que promueve una cultura de la sostenibilidad. (Página 145).
- Alrededor del 67,5% de los alimentos servidos en los comedores escolares de Roma son ecológicos, un 44% procede de cadenas de suministro "bio", dedicadas exclusivamente a productos ecológicos, un 26% son productos locales, un 14% tiene certificación de “comercio justo” y un 2% procede de cooperativas sociales, que dan trabajo a antiguos reclusos o que cultivan tierras confiscadas a la Mafia. (Página 153).
Economía y empresas: prioridades de gestión
Las empresas constituyen no sólo un elemento fundamental de la economía global, sino que son un motor destacado de las sociedades, las culturas e incluso de la imaginación humana. Y aunque hoy día están forjando una visión cultural centrada principalmente en el consumismo, ésta podría centrarse igualmente en la sostenibilidad, siempre y cuando se produzca un cambio en las prioridades de gestión.
- El Índice de Progreso Genuino (IPG), una fórmula alternativa de medición del bienestar diseñada para corregir las deficiencias del PIB (restando factores tales como los costes de la delincuencia y de la contaminación, y añadiendo otros como el valor del trabajo doméstico y voluntario), en Estados Unidos se acercó al nivel máximo per capita en 1975, cuando el PIB per capita era aproximadamente la mitad del actual.
Una sociedad sostenible debe acercarse a los principios de la naturaleza.
- Según un estudio del Centro de Investigaciones Económicas y Políticas, si Estados Unidos adoptase los patrones europeos de uso del tiempo, el consumo energético podría descender un 20% incluso sin cambios tecnológicos.
- Se estima que en 1990 cada dólar gastado en un artículo alimentario típico en Estados Unidos generaba para el agricultor unos ingresos de 40 centavos, repartiéndose el resto entre insumos y distribución. Hoy día, el agricultor o el ganadero solo percibe unos 7 centavos por cada dólar gastado en alimentos en una gran superficie, mientras que la distribución se lleva 73 centavos. (Página 223-224).
El papel de los gobiernos
En una sociedad sostenible no debería ser difícil tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente. La alternativa sostenible, tanto en la compra de una nueva bombilla como en el diseño de una nueva urbanización debiera ser siempre por defecto la opción disponible, el camino más fácil y más natural. No obstante, los gobiernos, que promulgan las leyes, establecen las prioridades sociales y diseñan las ciudades y los pueblos donde vive la gente, desempeñarán un papel crucial en el fomento de una cultura de la sostenibilidad.
- Se prevé que la política australiana de prohibir las bombillas tradicionales incandescentes evitará las emisiones de 4 millones de toneladas anuales de gases de efecto invernadero para 2012, generando además un ahorro económico considerable. La Unión Europea está eliminando, despacio pero progresivamente, las bombillas incandescentes, que tendrán que desaparecer en 2012. (Página 231).
- El impuesto irlandés sobre bolsas de plástico para la compra ha reducido un 90% su utilización. (Página 232).
- Por cada dólar destinado a programas para mitigar el cambio climático durante el año fiscal 2010, Estados Unidos invertirá 65 dólares en gastos militares. (Página 249).
La ciudad de Barcelona envuelta en una nube de contaminación (diciembre 2009). La mitigación de los efectos del calentamiento global requiere de políticas contundentes para frenar el uso de los combustibles fósiles, especialmente, en la movilidad urbana.
Medios de comunicación: difundir la sostenibilidad
Los medios de comunicación pueden ser una herramienta muy eficaz para forjar una cultura, difundiendo imágenes de cómo vive la gente, transmitiendo normas sociales, modelando comportamientos, actuando como vehículo de iniciativas de marketing y distribuyendo noticias e información. Estas funciones pueden promover un patrón cultural consumista, o bien otro que cuestione el consumismo y promueva la sostenibilidad. Aunque la inmensa mayoría de los medios de comunicación refuerzan actualmente el primero de ellos —a través de la publicidad, la venta de productos y gran parte de sus contenidos— se están realizando esfuerzos en todo el mundo para aprovechar su extraordinario alcance y potencial para promover culturas sostenibles.
- El gobierno español aprobó la prohibición de los anuncios en la televisión pública a partir de 2010. (Página 285-286).
- En 2008, el gasto en publicidad en Estados Unidos superó los 271.000 millones de dólares, y los 643.000 millones en todo el mundo. (Página 288).
- Sólo 1 de cada 1.000 dólares gastados en publicidad en EEUU se invierte en anuncios de servicios públicos que promueven el bien común -y tan solo una pequeñísima proporción de éstos se invierte en mensajes sobre sostenibilidad. (Página 288).
El poder de los movimientos sociales
Los movimientos sociales han jugado a lo largo de la historia un papel importante para estimular períodos de evolución cultural rápida durante los cuales grupos amplios de personas adoptan nuevas ideas, valores y normas, que se incorporan más tarde a la cultura. Desde abolir la esclavitud y garantizar derechos civiles para todos, hasta lograr el sufragio universal para las mujeres, los movimientos sociales han reconducido de forma extraordinaria el devenir de la sociedad en un instante de la historia humana. Para que en las próximas décadas arraiguen con rapidez unas sociedades sostenibles, será preciso explotar plenamente el potencial de los movimientos sociales. En todo el mundo han surgido ya movimientos sociales y ambientales interconectados, que en circunstancias adecuadas podrían transformarse en la fuerza que necesitamos para acelerar este cambio cultural. Será importante, sin embargo, encontrar la forma de plantear las propuestas del movimiento por la sostenibilidad de manera que resulten no sólo posibles, sino atractivas.
-El americano medio trabaja 200-300 horas más al año que un europeo medio. (Página 326).
Los movimientos sociales son esenciales para que arraigue una sociedad sostenible.
- Los europeos occidentales viven actualmente más que los americanos. Además, tienen por término medio poco más de la mitad de probabilidades de padecer dolencias crónicas, como enfermedades de corazón, hipertensión y diabetes de tipo 2 pasados los 50 años. (Página 326).
- Investigadores estadounidenses han comprobado que la mortalidad descendía un 0,5% en EEUU por cada 1% de incremento del desempleo. (Página 323).
- Varios estudios recientes confirman que el impacto ecológico de las 'ecoaldeas' es sensiblemente inferior al promedio en comunidades convencionales. Un estudio de 2003 reveló que las emisiones per cápita de dos 'ecoaldeas' alemanas fueron respectivamente el 28 y el 42% de la media nacional. (Página 347).
Texto elabordo por CIP-Ecosocial, Centro de Investigación para la Paz, e Icaria Editorial
Imágenes: Fundación Tierra. terra.org

Neuromarketing: ¿por qué compramos lo que compramos?
Aunque soy escéptica en todo lo que se refiere a técnicas y estudios de marketing para conocer y promover el consumo, y creo que las personas no nos doblegamos tan fácilmente a los embates de estas técnicas, es interesante conocer en qué se basan y a qué apuntan.
Al estudio de los efectos que produce la publicidad en el cerebro, y en qué medida ésta afecta la conducta de los posibles clientes, se lo ha llamado neuromarketing. El principal instrumento que se utiliza en esta disciplina son las Imágenes por Resonancia Magnética funcional (fMRI, por sus siglas en inglés).
Gracias a estas imágenes, que cada día ganan en resolución y precisión, los científicos puedieron establecer algunos hechos que (por supuesto) los publicistas comenzaron a utilizar como poseídos en sus campañas. En primer lugar, se supo que la decisión de comprar o no un producto determinado no es racional, sino que deriva de fuerzas inconscientes. Esta afirmación, que puede poner nervioso a más de un lector, explica -por ejemplo-, las compras por impulso. Seguramente, más de una vez has llegado a casa con un producto que sabes que no utilizarás para nada, pero que no has podido evitar de comprar.
En segundo término se determinó que, la mayoría de las veces, el proceso de selección de un bien, un servicio o un producto es algo relativamente automático. Esta acción se deriva de los hábitos adquiridos a lo largo de la vida del consumidor y otras fuerzas inconscientes, entre las cuales tienen mucho peso la propia historia, la personalidad, las características neurofisiológicas y el contexto físico y social que lo rodea. Esto, más o menos, equivale a decir que el producto que compras hoy está determinado por lo que has comprado con anterioridad y las experiencias que has tenido con el mismo.
Por ultimo, el sistema emocional, una de las zonas más antiguas del cerebro, juega un papel muy importante en los procesos mentales de los humanos, y por lo tanto determina en gran parte el rumbo de las decisiones de compra. Y como todos sabemos, desde el punto de vista estrictamente racional, dejarse influir por las emociones a la hora de comprar nuestras chucherías no es nada bueno para nuestro bolsillo.
¿Somos marionetas?
El neuromarketing se ha revelado como una poderosa herramienta para comprender la relación entre la mente y la conducta del consumidor. Los científicos han desmenuzado el proceso de compra, y saben perfectamente qué zonas de tu tienda favorita captan tu atención o cuánto tiempo dura cada acción que llevas a cabo durante el proceso de selección y compra de cada porquería que llevas a casa. Y estos datos ayudan a los genios del marketing a organizar la distribución de los artículos en el local para que termines comprando bastante más cosas de las que realmente necesitas. ¿No es hermoso?
Hasta la “invención” del neuromarketing, solamente se podía especular sobre qué sucedía en la mente del cliente. Miles de buenos productos se hundieron irremediablemente en el olvido por culpa de una mala estrategia de marketing, mientras que otros (muchas veces terribles cachivaches) hacían que sus fabricantes se volviesen inmundamente ricos. Lo increíble del caso es que nadie podía explicar a ciencia cierta porqué tal cosa ocurría. Pero ahora, las sofisticadas técnicas del neuromarketing pueden medir exactamente qué es lo que ocurrirá cuando un producto llegue al mercado.
En pocas palabras: seguimos comprando espejitos de colores. Pero ahora, por lo menos, saben como hacer que los compremos contentos y sin culpas. La resistencia es fútil. Bienvenido a la colmena.
Via pbs.org, neoteo

13 mar 2010
Normas para el consumo
Hoy día se consume más que en cualquier otra época, se producen más objetos que antes y nuestra propia vida está hecha de consumos.
Consumimos continuamente, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Consumimos para sobrevivir, divertirnos, trabajar, relacionarnos... Casi no hacemos otra cosa que consumir. Y la economía, la cultura y el arte dependen estrechamente del consumo y de sus pautas. Tal vez por eso se dice que la nuestra es una sociedad de consumo.
Para entender nuestra vida y la de los demás es muy importante conocer el consumo y sus normas.
El aspecto fundamental de la actividad del consumidor consiste en que quien consume logra un estado de satisfacción, una euforia derivada de la adquisición de algo que se considera capaz de producir bienestar.
Se consume para obtener seguridad y serenidad. Se ha estudiado en muchas ocasiones que muchas personas van a comprar para poner remedio a situaciones de angustia o ansiedad, con lo que se ve claro que la compra tiene un significado casi de terapia, de cura.
Por otra parte, compramos muchas más cosas de las que en realidad necesitamos. De crearnos las necesidades se encarga la publicidad. Consumimos muchas cosas que los anuncios nos hacen consumir. La publicidad, a través de los medios de comunicación, nos obliga a ser: guapos, sanos, juveniles, delgados, hasta felices; y para conseguirlo debemos consumir una serie de productos. Pero la mayor parte de estos deberes son inconscientes, nosotros no nos damos cuenta.
Lo que es cierto es que no podemos vivir fuera de la sociedad de consumo. Nos alimentamos, vestimos, no relacionamos según las pautas que nos va marcando la sociedad en la que vivimos. Por ello, lo más adecuado es conocer unas normas mínimas para poder desenvolvernos sin problemas dentro de esta sociedad de consumo.
Veamos algunas normas generales:
- Si como consumidores nos vemos afectados en nuestros intereses por algún producto, estamos en nuestro derecho de reclamar y pedir que se repare el daño causado.
- Conociendo nuestros derechos estaremos en una posición más favorable para resolver el problema.
- Expongamos el problema evitando en todo momento iniciar o seguir una discusión acalorada que en nada podrá beneficiarnos. Tratemos de llegar a un acuerdo amistoso; es la mejor solución.
- Si el productor o suministrador del producto no nos atiende o nos niega cualquier solución, exijamos la entrega de las “hojas de reclamaciones” y allí escribamos nuestra queja.
- Si pasado un plazo de diez días no nos han contestado por escrito traslademos nuestra queja a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) que todos los ayuntamientos tienen a disposición de los consumidores, o bien al servicio de consumo de la Delegación Provincial de Salud.
LA OFICINA MUNICIPAL DE INFORMACIÓN AL CONSUMIDOR
(OMIC)
La Oficina Municipal de Información al Consumidor es un órgano de información y asesoramiento de los consumidores y usuarios. Sus funciones son, entre otras:
- Facilitar a los consumidores toda clase de información sobre materias o aspectos que les permita identificar los bienes y servicios producidos.
- Facilitar a los consumidores los datos referidos a registro y autorización de productos o servicios, así como los que se encuentren suspendidos, retirados o prohibidos, y la regulación de los precios y condiciones de los productos.
- Disponer de documentación técnica y jurídica sobre temas de Consumo.
- Facilitar a los consumidores toda la información necesaria sobre la existencia y actividades de las Asociaciones de Consumidores.
- Recoger y registrar todas las denuncias y reclamaciones de los Consumidores y enviarlas a los órganos correspondientes.
Por lo tanto, si tenemos alguna duda sobre algún producto o servicio, el primer sitio adonde debemos acudir es a la Oficina Municipal de Información al Consumidor.
LA HOJA DE RECLAMACIONES
La Hoja de Reclamación es un documento oficial y todos los establecimientos deberán tener a disposición de los Consumidores y Usuarios el Libro de “Quejas y Reclamaciones”.
Si tenemos que hacer una reclamación debemos exigir una Hoja al establecimiento, que no podrá negársela y está obligado a exhibir en un cartel anunciador que tiene Hojas de Reclamaciones a disposición del público.
Cuando escribimos en una Hoja de Reclamación debemos quedarnos la copia blanca y la verde, dejando la rosa en el establecimiento, a disposición de la Inspección.
El reclamado le contestará razonadamente en el plazo de 10 días. Si no lo hace, debemos dirigirnos a la OMIC.
NORMATIVA DE PRECIOS
Todos los establecimientos comerciales están obligados a exhibir el precio de las mercancías que se encuentren expuestas para su venta al público. El comprador estará en condiciones de conocer el precio de los artículos del escaparate sin necesidad de entrar en la tienda a preguntar, y de conocer el precio de los artículos que hay en las estanterías o armarios sin tener que
preguntar por ellos. Debemos exigir a los establecimientos que tengan los productos con sus
precios marcados.
ETIQUETADO DE LOS PRODUCTOS DE ALIMENTACIÓN
Es muy importante que leamos las etiquetas de los productos; en ello nos puede ir la salud.
Todos los productos alimenticios envasados deberán llevar obligatoriamente una etiqueta en la que debe constar lo siguiente:
- Nombre del producto.
- Lista de los ingredientes que contiene.
- Cantidad neta (peso escurrido).
- Fecha de duración mínima "Consumir preferentemente antes de ..."
"Fecha de caducidad..."
- Instrucciones para la conservación.
- Modo de empleo.
- Identificación de la empresa.
- Identificación del lote de fabricación.
Si el producto procede de un país no perteneciente a la Comunidad Económica Europea (C.E.E.), es necesario que aparezca en la etiqueta el Nº de Registro General Sanitario.
Los datos obligatorios de la etiqueta se deberán expresar en español.
ETIQUETADO DE PRODUCTOS DE LIMPIEZA
Las lejías para uso doméstico deberán llevar, entre otros datos, obligatoriamente:
- Nombre del producto con la palabra lejía.
- Instrucciones de uso adecuado.
- El dibujo de producto irritante.
- La inscripción "Manténgase fuera del alcance de los niños".
- "Emite un gas tóxico en contacto con productos amoniacales y con ácidos".
- "En caso de contacto con ojos y piel, lávese inmediata y abundantemente con agua".
- "Peligro, producto irritante".
Los jabones y detergentes deberán llevar en su etiquetado, entre otros:
- Marca comercial y uso al que se destina.
- Mención de "biodegradable".
- "No ingerir. Manténgase fuera del alcance de los niños".
- Contenido neto.
- Identificación de la empresa.
- Los detergentes que lleven en su composición productos liberadores de cloro, deberán llevar la leyenda "Peligro, producto irritante. Desprende un gas tóxico. En caso de contacto, lávese abundantemente con agua".
REPARACIÓN DE ELECTRODOMÉSTICOS
Todo usuario de cualquier Servicio de Asistencia Técnica (S.A.T.) tiene derecho a solicitar un presupuesto escrito y previo a la reparación. Dicho presupuesto deberá contener:
- Nombre, domicilio y número de identificación fiscal del Servicio de Asistencia Técnica.
- Marca, modelo y número de aparato a reparar.
- Motivo de la avería.
- Cantidades que debe pagar por la prestación del servicio y las piezas de repuesto que se han de utilizar.
- Fecha del presupuesto.
- Tiempo de validez del presupuesto.
- Espacio para que el usuario firme la aceptación del presupuesto.
Debemos exigir un presupuesto antes de la reparación
Fuente: Consumo adulto
