Definición
La práctica de hacer acusaciones de deslealtad política o subversión, sin evidencias suficientes. El uso de investigaciones injustas o métodos acusatorios injustos con el propósito de suprimir a la oposición.
Historia
Como macartismo se conoce a una actitud política interna norteamericana consistente en un anticomunismo absoluto que se concreta en una real persecución de hombres e instituciones declaradas antinorteamericanas por ser "comunistas", confundiendo en muchos casos, a comunistas con liberales o simplemente progresistas. Juicios, pruebas y testimonios en muchos casos falseados, dieron al traste con la carrera de un gran número de americanos inocentes. Históricamente el macartismo representa la culminación de la guerra fría en la política interna de Estados Unidos y coincide con los años 1950-1954, teniendo al senador republicano Joseph Raymond McCarthy (1907-1957) como máximo protagonista y del cual tomará el nombre.
Tras la Segunda Guerra Mundial, una parte importante de la sociedad norteamericana empezó a temer que el comunismo se expandiera por EE.UU. La consolidación de los dos bloques durante la guerra fría propició que se iniciara una campaña para eliminar el peligro comunista.
Durante el período conocido como «caza de brujas» con el objetivo de perseguir la incursión comunista en Estados Unidos, la gran nación democrática bordeo la tentación fascista, al pasar por un período inquisitorial durante el cual muchos ciudadanos inocentes sufrieron persecución por simples sospechas. Esta acción se extendió, tomando la forma de acoso, a cientos de ciudadanos y a algunos extranjeros.
Situación Cronológica
Para impedir la penetración nazi en Estados Unidos fue creado en 1938 el Comité de Actividades Antiamericanas el que fue reactivado y convertido en una Comisión permanente de la Cámara de Representantes al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría dotaría a esta Comisión de un objetivo claro: la represión del comunismo en Estados Unidos.
En 1940, se había promulgado en Estados Unidos, la Ley de Registro de Extranjeros, donde debían inscribirse todos los extranjeros residentes en Estados Unidos, mayores de 14 años, declarando, entre otros datos, sus inclinaciones políticas. El objetivo era la lucha contra el comunismo que se iniciaba, mostrándose como una fuerza en veloz crecimiento. En cuatro meses se registraron cerca de 5 millones de extranjeros.
En marzo de 1947 se aprobó el Programa de Lealtad de empleados federales, orientado a descubrir funcionarios infiltrados. Las tensiones de la Guerra Fría y sobre todo el estallido de la primera bomba atómica soviética en 1949 llevarían esta prevención anticomunista a un estado de histeria. Toda persona considerada sospechosa era inscrita en una lista, privada de su puesto de trabajo o internada en un centro de detención.
El Congreso Norteamericano aprobó también las Leyes de Seguridad Interna (1950) y de Inmigración y Nacionalidad (1952), que restringían la actividad comunista y prohibían la entrada en el país de comunistas reconocidos.
En 1950 se publicó un panfleto de denuncia llamado “Red Channels”, que contenía una lista de nombre de personas del mundo artístico, denunciadas como comunistas. Hacía referencia a la influencia comunista en la radio y la televisión.
En 1952, se publicó por el Congreso, una lista de 342 personas a las que debía negarse trabajo, a los que se tildaba de “Antiamericanos”. El pueblo estadounidense estaba honestamente asustado por una posible subversión interna. Los líderes de este movimiento aprovecharon el temor y desataron una escalada de acusaciones. No se libraron ni las editoriales. Se dice que se retiraron de las bibliotecas miles de libros considerados subversivos, entre ellos las obras sobre Robin Hood, pues el macartismo veía en el mítico personaje inglés una fuente de inspiración para los comunistas, por eso de quitar a los ricos para dar a los pobres.
En octubre de 1953 se comenzó a investigar supuestas infiltraciones comunistas en los círculos militares, intentando desacreditar al Secretario del Ejército en aquel momento, Robert Stevens.
La historia del macartismo coincide con el periodo inmediatamente posterior a la victoria de la Revolución China y al estallido de la primera atómica soviética (1949), el mismo de la Guerra de Corea. Es el momento de más exasperado anticomunismo de la segunda posguerra, que da lugar a una serie de "purgas" políticas en todo nivel y en todos los campos -pero sobre todo en el intelectual, en un clima de cacería de brujas más intenso que la más dura lucha interna al comunismo de otros periodos.
Proceso de Investigación. Métodos utilizados
Olvidando el principio jurídico de la presunción de inocencia, ante cualquier denuncia se aplicaba la presunción de culpabilidad y era el acusado quien tenía que desmentir y aprobar su no pertenencia o simpatía por el Partido Comunista. Quienes reconocían su culpa, podían lavarla delatando a sus camaradas.
El clima de relación se extendió por algunos círculos culturales y tuvo su momento culminante en las audiencias de 1951. El récord fue batido por el guionista de cine Martín Berkeley al denunciar 162 nombres de presuntos infiltra¬dos en la industria cinematográfica.
De esta forma, se confeccionaron listas negras. La publicada por el Congreso en 1952 incluía 342 nombres de «antiamericanos», a los que no se debía proporcionar trabajo en ninguna actividad.
Joseph Raymond McCarthy fue senador republicano estadounidense por el estado de Wisconsin desde 1947 a 1957. Durante sus 10 años en el Senado, McCarthy y su equipo se hicieron famosos por sus investigaciones sobre personas en el Gobierno de los Estados Unidos y otros sospechosos de ser agentes soviéticos o simpatizantes del comunismo infiltrados en la Administración pública o el Ejército.
Desencadenó un extendido proceso de delaciones, acusaciones infundadas, denuncias, interrogatorios, procesos irregulares y listas negras contra personas sospechosas de ser comunistas. Los sectores que se opusieron a los métodos irregulares e indiscriminados de McCarthy denunciaron el proceso como una "caza de brujas".
En 1953, McCarthy tuvo enfrentamientos con los militares, en cuyas fuerzas también intentó realizar una depuración, lo que causó malestar en el ámbito castrense y en el Ejecutivo.
La oposición hacia este líder de derecha, fue iniciada por el Vicepresidente, Richard Nixon, quien el 4 de marzo de 1954, calificó a ciertos funcionarios de abusivos en el ejercicio de sus funciones, haciendo una clara alusión a McCarthy.
Mccarthy se casó con Jeannie Kerr, su secretaria, para tratar de disipar las sospechas sobre su homosexualidad que había instalado el diario “Las Vegas Sun”, en su publicación del 25 de octubre de 1952.
La influencia de McCarthy subsistió hasta el 2 de diciembre de 1954, en que fue censurado por el Parlamento. Sin embargo, a pesar de haber desaparecido de la escena política y fallecido en 1957, seguidores de sus pensamientos continuaron actuando durante toda la Guerra Fría. Este personaje ha quedado como ejemplo de villanía y de político sectario, audaz y peligroso.
McCarthy y la caza de brujas
El senador republicano Joseph Raymond McCarthy es considerado el líder político y moral de este movimiento le dio una plataforma teórica al formular la tesis de que las derrotas norteamericanas en política exterior sólo podían explicarse por la infiltración en el aparato estatal de espías y agitadores comunistas y de sus simpatizantes, que sistemáticamente saboteaban su operación para lograr la victoria de la Unión Soviética.
La victoria republicana en las elecciones presidenciales y congresistas de 1952 llevó a McCarthy a la presidencia del poderoso Comité de Actividades Antiamericanas, que le permitió dar vida durante todo el año 1953 a una serie de investigaciones sobre el comportamiento de empleados de entidades públicas.
McCarthy instó a que se constituyeran en las ciudades comités y grupos de vigilancia privados. Miles de personas perdieron sus trabajos, se negó el pasaporte a los sospechosos de comunismo y procesó a numerosos residentes extranjeros.
Entre 1953 y 1954, el senador republicano encabezó una cruzada anticomunista en Washington, con audiencias a puertas cerradas en el Senado que quedaron grabadas a fuego por el terror inquisitorial.
Las técnicas de McCarthy se basaban en gran medida en lanzar incriminaciones falsas sobre los acusados (que nunca eran comprobadas), o incluir a determinadas asociaciones en su lista de organizaciones pro-comunistas (sin tener nada que ver). En ese sentido, y de ahí el nombre, se parecía bastante a las caza de brujas medievales, donde también las acusadas no tenían la posibilidad de demostrar su inocencia.
En una verdadera caza de brujas en la que muchos intelectuales de izquierda vieron desmoronarse sus carreras y en muchos casos sus vidas, McCarthy juzgó a alrededor de 500 sospechosos de ser activistas del comunismo en plena Guerra Fría. Los interrogatorios incluyeron a funcionarios públicos, artistas, escritores, intelectuales, empleados de banco y secretarios.
Mas tarde centró sus actividades en la persecución de funcionarios y miembros de las fuerzas armadas, hecho que a la postre provocó el rechazo del Partido Republicano y del mismo presidente. Estos violentos ataques a eminentes personalidades entre las que se encontraba el propio presidente y el intento de someter a investigaciones al ex presidente Truman y a varios oficiales del ejército, así como el clima de sospecha, desconfianza y desorganización creados en la administración pública empujaron al presidente Eisenhower, y al Senado a actuar contra McCarthy. Fue su final. En 1954, fue destituido como miembro del Comité de Investigación Permanente del Senado y perdió toda su influencia.
Procesos Famosos
Esposos Rosemberg
El proceso seguido contra los esposos Julius y Ethel Rosenberg (1950-1953), acusados de pasar secretos atómicos a Rusia. Detenidos por el FBI, fueron declarados culpables sin pruebas suficientes y condenados a muerte. A pesar de la campaña internacional en su favor fueron ejecutados en la silla eléctrica en la Prisión de Sing Sing el 19 de junio de1953.
Muchos años después se ha sabido que, aunque efectivamente pertenecían al Partido Comunista, los secretos transmitidos no tenían la trascendencia que pretendió el hermano de Ethel, David Greenglass, quien denunció a su familia para conseguir un trato favorable en las acusaciones que pesaban sobre él. Y que en cualquier caso había sido una actuación de la esposa, pero probablemente sin participación de Julius Rosenberg.
Industria Cinematográfica
La actividad de Joseph Raymond McCarthy destinada a desmantelar eventuales infiltraciones de agentes comunistas en la administración pública se extendió pronto a los laboratorios de investigación y al cine. Los empleados públicos debían hacer frente a un control de lealtad que costó la carrera a varios de ellos.
En 1947, el Comité de Actividades Antiamericanas HUAC (por sus siglas en inglés) presidida por J. Parnell Thomas, comenzó a investigar a la industria cinematográfica de Hollywood interpelando a 41 personas que trabajaban en esa industria, 19 de ellos se negaron a comparecer, siendo conocidos como «testigos inamistosos» los que demostraron cierta resistencia juzgando la actuación indagatoria contraria a la Constitución.
Entre las víctimas de la histeria anticomunista hay que recordar a Charles Chaplin. Su confesión de que nunca había sido comunista ni había pertenecido a ningún partido no impidió que supiera que sería llamado a declarar. Asi mismo algunos escritores figuraron entre los sospechosos de Antiamericanismo como el alemán Bertold Brecha por ser extranjero.
El Macartismo en Hollywood
Las listas negras de Hollywood
Uno de los blancos de la inquisición política fue el mundo del cine, entre otras razones porque la audiencia a directores y actores famosos proporcionó a los miembros del Comité una extraordinaria publicidad.
Convocados a declarar 41 sospechosos, 19 de ellos se negaron a comparecer, juzgando la actuación indagatoria contraria a la Constitución, entre otros el escritor Alvah Bessie, el guionista Dalton Trumbo y el director Edward Dmytryk.
En apoyo de los que fueron motejados de «testigos inamistosos» se movilizó el denominado Comité de la Primera Enmienda, que integró a cerca de 500 profesionales del cine. En esa circunstancia defendieron la libertad figuras famosas, como Humphrey Bogart, Lauren Bacall, Gregory Peck, Katherine Hepburn, Kirk Douglas, Burt Lancaster, Gene Nelly,John Huston.
Entre los que colaboraron con el Comité y denunciaron a otros cineastas, pronunciando además dis¬cursos patrióticos de tono anticomunista, comparecieron Gary Cooper,Ronald Reagan, Robert Taylor.
En la lucha entre el Comité de Actividades Antiamericanas y el Comité de la Primera Enmienda, la posición de la industria del cine, con la negativa de trabajo a los sospechosos, decantó la balanza produciendo deserciones en las filas de los defensores de la libertad; fue el caso de Humphrey Bogart, que se dio de baja de su Comité, y el del director Dmytryk, quien tras se condenado a seis meses de cárcel decidió, ya en prisión, confesar su militancia comunista y su arrepentimiento, proporcionando una lista de 26 correligionarios de partido. Con esta claudicación pública salió en libertad y encontró trabajo inmediatamente.
Los Diez de Hollywood
Entre las protestas, la más significativa fue la de los llamados Diez de Hollywood, los cuales se negaron a declarar sobre sus afiliaciones políticas, siendo citados por el congreso, instalados automáticamente en la lista negra y condenados a penas de cárcel por "desacato al Congreso".
En esta lista aparecían:
▪ Alvah Bessie, guionista.
▪ Herbert Biberman, guionista, director.
▪ Lester Cole, guionista.
▪ Edward Dmytryk, director y guionista.
▪ Ring Lardner, Jr, periodista, guionista.
▪ John Howard Lawson, autor.
▪ Albert Maltz, autor, guionista.
▪ Samuel Ornitz, guionista.
▪ Adrian Scott, guionista, productor.
▪ Dalton Trumbo, guionista, novelista
Se recuerda que entre "Los diez de Hollywood" se encontraban los que habían producido películas totalmente antifascistas y pro americanas, como "Hotel Berlín" (1945), "The Master race" (1941), "Crossfire" (1947), "Sahara" (1943), "Pride of the marines" (1945), "Destino Tokio" (1944), y "Treinta segundos sobre Tokio" (1944).
Iniciándose, a partir de allí, una caza de brujas particular y aún más terrible en Hollywood, en donde algunos de los más conocidos cineastas (incluyendo a Walt Disney, Elia Kazan, Robert Rossen, el productor Budd Schulberg los actores Sterling Hayden y Adolphe Menjou) sirvieron de delatores para la gente de McCarthy.
Otros perseguidos
Entre las víctimas de la histeria anticomunista hay que recordar a Charles Chaplin. Su confesión de que nunca había sido comunista ni había pertenecido a ningún partido no impidió que supiera que sería llamado a declarar. Decidió no regresar a Estados Unidos y fijó su residencia en Suiza. Muchos profesores universitarios se encontraron en dificultades o sin trabajo. Algunos escritores figuraron entre las filas de sospechosos de antiamericanismo. El alemán Bertold Brech se vio obligado a atender las solicitudes del Comité, por su carácter de extranjero, aunque no por ello abandonó su apoyo al Comité de la Primera Enmienda.
El novelista Dashiel Hammet, autor de novelas negras, entre la que destaca El halcón maltés, se negó a testimoniar y fue condenado por desacato. Tras cinco meses en prisión, fue puesto en libertad por su penoso estado de salud. En este periodo, en una de las patrias de la libertad, fue precisamente la libertad la que se vio en peligro.
El macartismo y el cine
Varias películas hablan de este período de la historia de Estados Unidos:
▪ Buenas noches y buena suerte. ganadora de 6 Premios Oscar
▪ The front, protagonizada por Woody Allen
▪ One of the Hollywood Ten (Punto de mira) protagonizada por Jeff Goldblum que describe la historia de "los 10 de Hollywood".
▪ Trumbo y la lista negra: documental biográfico de Dalton Trumbo: uno de los 10 de Hollywood, guionista de la película Espartaco (de Stanley Kubrick), de Papillón, y director de Johnny cogió su fusil, basado en su propia novela homónima, antibelicista y con alguna referencia crítica a la democracia.
Enfrentamiento al Macartismo
Algunas voces comenzaron a elevarse contra el macartismo y sus excesos. Por ejemplo, en 1953 se representó la obra Las brujas de Salem de Arthur Miller, un alegato eficaz para estigmatizar la política de su tiempo.
La figura legendaria de Edward R. Murrow tuvo gran influencia en el periodismo televisivo a raíz de sus enfrentamientos contra el senador McCarthy, con su pasión por la verdad y sus incansables esfuerzos por hacer avanzar los ideales democráticos. Sobre todos ellos se alzaba la libertad de expresión. Los programas de Murrow acerca del senador Joseph R. McCarthy, en 1954, fueron considerados no sólo como los que marcaron el punto de inflexión en la campaña del Senador contra los simpatizantes del comunismo, sino que también fueron el punto de inflexión en la propia historia de la televisión.
La Primera Enmienda
El Comité por la Primera Enmienda fue un grupo de acción formado en septiembre de 1947 por los actores en apoyo de los Diez de Hollywooddurante las audiencias de la Comisión de Actividades Antiamericanas. Fue fundada por el guionista Philip Dunne, la actriz Myrna Loy, y directores de cine como John Huston y William Wyler. Otros miembros fueron Humphrey Bogart, Lauren Bacall, Henry Fonda, Gene Kelly, John Garfiel, Edward G. Robinson, Judy Garland, Katharine Hepburn, Paul Henreid, Dorothy Dandridge, Jane Wyatt, Ira Gershwin, Billy Wilder, Sterling Hayden, Evelyn Keyes, Marsha Hunt, Groucho Marx, Lucille Ball, Danny Kaye, Lena Horne, Robert Ryan, y Frank Sinatra. El 27 de octubre de 1947, los componentes del grupo volaron a Washington DC para protestar por las audiencias de la Comisión de Actividades Antiamericanas. Su participación fue ineficaz, y la pertenencia a este grupo llegó a ser considerado con sospecha. Ira Gershwin, por su parte, fueron llamados ante el Subcomité del Senado de Actividades Antiamericanas de California (en inglés, California Senate Factfinding Subcommittee on Un-American Activities) presidido por el anticomunista Jack B. Tenney y le pidió que explicara su participación.
Declive de McCarthy y del movimiento macartista
Lo que quebró el reinado de McCarthy fue su decisión de atacar al ejército. El Pentágono, incluso más vigorosamente que el apoyo que recibió de Eisenhower, ya consideraba incómodo a McCarthy; fue finalmente expulsado en moción de censura por el Senado estadounidense en 1954, por 67 votos contra 22, acusado de "conducta impropia de un miembro del Senado" por la forma en que había dirigido la Comisión (por su lenguaje «demasiado directo») y por no haber comparecido ante otra comisión del Senado cuando fue requerido, además de otros cargos difusos y fabricados sobre la marcha, perdiendo asi toda su influencia. Eso terminó con la carrera política del Senador, pero el macartismo continuó, según dicen algunos analistas hasta el fin de la Guerra Fría, y con los acontecimientos en Irak, nuevamente la prensa estadounidense ha vuelto a mostrar la palabra "mccarthyism".
John Henry Faulk conductor de CBS
En la segunda mitad de los años 50 el macarthismo comenzó a declinar en los Estados Unidos. La opinión pública y una serie de decisiones judiciales incidieron en el fin del macarthismo.
Una figura clave para terminar con las listas negras fue John Henry Faulk. Conductor de una comedia radial, Faulk era un dirigente sindical de izquierda de la Federación Americana de Artistas de Televisión y Radio. Marcado por AWARE como "no apto", fue despedido por CBS Radio. Faulk demandó judicialmente a AWARE y ganó el caso en 1962. A partir de esta sentencia las empresas privadas de listas negras y aquellas que las usaban tomaron nota de que podían ser demandados judicialmente por daños y perjuicios. Aunque algunas continuaron, la mayor parte debieron cerrar.
Incluso antes de la sentencia en el caso Faulk, ya en Hollywood se había comenzado a desobedecer las listas negras. En 1960, Dalton Trumbo, uno de los artistas más conocidos dentro de la lista negra conocida como Los Diez de Hollywood, fue públicamente contratado para escribir los guiones de las películas Éxodo y Espartaco.
El nuevo Macartismo
Macartismo Planetario
Los sucesos del 11 de septiembre han otorgado a Estados Unidos y su opción guerrerista un efímero contexto particularmente propicio para su despliegue. Asistimos a una clara contraofensiva macartista planetaria, encaminada a reconstruir todo el equilibrio de fuerzas de la geopolítica mundial en beneficio de ese complejo industrial militar norteamericano.
Proyecto macartista global que explica tanto la injusta masacre de las poblaciones afganas o la intensificación terrible del conflicto árabe- israelí, como la posible intervención militar en Irak o el hostigamiento a los países del supuesto "eje del mal".
También los fenómenos recientes en Latinoamérica, desde la dura crisis de la economía argentina o las agresiones injustas de Estados Unidos y México contra Cuba, hasta el golpe de Estado en Venezuela, el fin de las pláticas de paz en Colombia o la parálisis consciente del gobierno mexicano frente a Chiapas.
Macartismo digital
La intolerancia es una práctica social tan antigua como la domesticación de animales y la religión el macartismo es un tipo particular de intolerancia dirigida contra el comunismo y sus seguidores. El Macartismo Digital es considerado exactamente lo mismo que el original más un fuerte componente tecnológico.
Julian Assange habló del Macartismo digital promovido desde Washington e incluso se le ha llamado comunista a Richard Stallman por promover la filosofía del software libre, por hablar de comunidad: todos iguales, todos unidos y compartiendo conocimiento.
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