Madrid parece no esconder secretos y, sin embargo, los tiene y muchos, más allá del Palacio Real o el Museo del Prado. Así que, si eres curioso y detestas las aglomeraciones, puedes proponerte hacer un recorrido por los palacios más hermosos de esta ciudad.
Palacio Fernán Núñez
Ubicado en pleno centro de Madrid, y sin darte cuenta de su existencia junto al Museo Reina Sofía, el que fuera la sede de la Fundación de los Ferrocariles Españoles fue construido como vivienda para Blas Jover, secretario de Consejos de Felipe VI en una parcela de los antiguos huertos del convento de Santa Isabel. Fue sucesivamente habitado por distintos personajes y a mediados del siglo XIX fue ampliado, lo que le dio su aspecto de palacio romántico hasta hoy.
Palacio de Godoy
No fue construido, aunque sí habitado, por Godoy, Valido del Rey Carlos IV, a pesar de que lleva su nombre, fue erigido para servir de alojamiento al Primer Secretario de Estado, marqués de Grimaldi. Actualmente está abierto como Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, con un espacio para estudios, actividades, biblioteca y tienda. Fue construido por Francesco Sabatini.
Palacio Bauer
Convertido en una espléndida Escuela Superior de Canto, este palacio fue construido en el siglo XVIII por orden de los marqueses de Guadalcázar sobre una propiedad de La Compañía de Jesús. Desde 1972 es considerado Monumento Histórico. No puedes pasar de largo ya que se encuentra en plena calle San Bernardo junto a la Calle del Pez. Desde el siglo pasado es propiedad de la familia de banqueros judíos Bauer.
La Casa Grande
La Casa Grande es hoy día un salón para bodas y eventos pero tiene una larga historia. La emperatriz María de Austria bajo el reinado de Felipe II, fundó el Colegio Imperial de Madrid, en manos de la Compañía de Jesús. Los jesuitas establecieron tres granjas: una Torrejón de Ardoz, otra en Arganda del Rey y otra en Valdemoro. Pero cuando Carlos III expulsó a los jesuitas, el terreno de Torrejón era ya una de las granjas más extensas y fructíferas de la ciudad y fue entonces que La Casa Grande fue subastada para pasar a ser propiedad de sucesivos dueños hasta que fuera expropiada por la UGT durante la Guerra Civil para convertirla en cuartel de milicias. El edificio fue deteriorando y fue desalojado en 1972. Su actual propietario la adquirió y rehabilitó para convertirla en un complejo hotelero y Museo de los iconos.
Palacio de Abrantes
Es hoy el Instituto Italiano de Cultura en plena calle Mayor, muy cerca del Palacio Real y frente a la Plaza de la Villa. En él puedes apuntarte a clases de italiano, tomar un café comprar un libro en su magnífica librería o quedare leyendo en su igualmente magnífica biblioteca o asistir a alguna exposición.
Palacio de Altamira
Destinado a ser residencia de los Condes de Altamira, celoso porque le hiciera somara al Palacio Real, Carlos IV, mando cortar los recursos para la construcción de edificio que actualmente ocupa el Instituto Europeo de Diseño. Diseñado por Ventura Rodríguez, se trata de un palacio de elegante fachada con una hermosa escalera en su interior, mas nunca llegó a ampliarse y quedó como un palacio más de la Corte. En 1977 fue declarado monumento histórico. Semiabandonado hasta que el IED lo adquirió, este palacio que cuenta con 3.000 metros cuadrados está abierto a los ciudadanos a través de numerosas actividades culturales. Lee más
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