Hierbas aromáticas: solución contra el estrés

El estrés es nuestro compañero de viaje más fiel en tiempos de crisis. Hay muchas maneras de combatirlo, y los expertos en homeopatía y medicinas alternativas aseguran que la misma naturaleza nos ofrece sedantes en abundancia que nos llegan a través del olfato. Los aceites de anís, albahaca, laurel, manzanilla, eucalipto, lavanda, menta y rosa, son apaciguantes. Si por ejemplo pones unas piedras de sal de roca en un frasco pequeño y añades un par de gotas del óleo elegido, en cuanto te sientas tensionado, basta con abrir el frasco y aspirar: esto aliviará tu estrés.

Las hierbas aromáticas más comunes y efectivas que puedes encontrar en cualquier herboristería son:

Albahaca: aceite dulce revitalizante. Sirve para aclarar la mente y ayuda a la concentración, sobretodo para el cansancio. Es recomendable inhalarlo después de un día de estrés.

Azahar: aroma relajante. Ayuda a recuperar el sueño; muy bueno para el cuidado de la piel, en especial las pieles maduras y secas.

Bergamota: es refrescante y ayuda a calmar los nervios, la depresión y la fatiga.

Canela: ayuda a la digestión, circulación y a la respiración. Es un aroma relajante, hoja aromática, produce calor.

Ciprés: es antiséptico, antirreumático, antiespasmódico, astringente, antisudorífico, diurético y restaurador neuronal.

Enebro: actúa sobre los planos mental, emocional y físico; alivia situaciones de confusión y cansancio.

Eucalipto: es conocido por su aroma penetrante que despeja, limpia impurezas y aclara. Es analgésico, antiséptico, desodorante y diurético.

Gardenia: se utiliza en masajes relajantes, aseguran que impide el acceso de vibraciones negativas.

Hierbabuena: el masaje con esta esencia se aplica para disminuir dolores de menstruación, cabeza, fiebre y dolor de los pechos durante la lactancia.

Hinojo: aceite desintoxicante que mejora la circulación, combate la celulitis, el sobrepeso. Su aroma es dulce y picante.

Incienso: ayuda en la meditación porque facilita la respiración profunda, tiene un aroma tibio y calmante.

Jazmín: es considerado el rey de las flores, es un aceite cálido y seductivo.

Laurel: es un cicatrizante natural, se puede usar directamente sobre las heridas y quemaduras.

Manzanilla: calmante y relajante, antinflamatorio, se utiliza para tratar migraña, problemas intestinales y neuralgias.

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