¿Cómo se reduce una plantilla en una empresa?

Muy fácil: recurriendo a un "terminator". 'Killer', 'terminator', 'cortacabezas' o 'especialista'. Estos son algunos de los términos cinematográficos con los que coloquialmente se describe a alguien que, como el personaje al que da vida George Clooney en la película 'Up in the air', es contratado por diferentes empresas para 'reducir costes' y "porque no tienen cojones", reza el guión. Más allá de la ficción y de los guiños literarios, existen unos cuantos ‘asesores laborales’ en España especializados en sanear grandes negocios. Hablamos con uno, quien prefiere permanecer en el anonimato.

"Esto no es vocacional. La vida laboral te va llevando hacia ese campo y uno se va haciendo a sí mismo, por lo menos en mi caso", dice este experto abogado, a quien sólo la experiencia le ha ayudado a saber enfrentarse a la planificación de despidos, y que la principio no lo pasó bien.

Tras estudiar Trabajo Social se abrió camino en el mundo empresarial. "Se ve que a mí me importó menos que a otros, que preferían no hacer ese tipo de trabajos, que tenían reticencia", comenta por teléfono desde su gran despacho de Madrid.

Mientras, se fue sacando la carrera de derecho. Para entonces ya era un experto en la negociación de convenios en general. "Con el tiempo he dado cursos o masters, pero de forma ocasional", cuenta, en el que sorprendía y descolocaba a los alumnos con ejemplos que hacían ver que la realidad es diferente a la teoría.

El metal, la alimentación, los seguros, la distribución o los medios de comunicación son algunos de los sectores en los que desde mediados de los setenta hasta ahora han requerido sus servicios, algunos en varias ocasiones. Primero tuvo una gran etapa en la que era contratado con nómina, viajando por toda España y cambiando de residencia unas cuantas veces, con familia incluida. En la segunda se independizó para cobrar por trabajos prestados, asentándose en la capital de España. Y hasta ahora. "Mi nombre fue pasando de unos empresarios a otros".

"Despedir debe ser siempre el último recurso"

Dentro de su cometido, que siempre intenta que resulte aséptico, este especialista destaca que despedir a trabajadores siempre debe ser "el último recurso. A veces la solución no es esa, y es suficiente con bajar sueldos, en contra del criterio del empresario". Cuando lo es, "porque de otra forma en la mayoría de los casos las empresas hubieran terminado cerrando, se viven situaciones que no son agradables. Para la empresa es más cómodo que lo haga alguien que venga de fuera o lleve poco en la empresa, y que les permita seguir con su día a día, pues el proceso no se hace de un día para otro".

Fruto de la situación, de la negociación de un convenio hasta altas horas, surgen tensiones ante las que él está acostumbrado pero que minan a las otras partes. "Salvo casos puntuales, no he recibido amenazas", asegura, aunque ante la pregunta de 'si hay cosas que no puede contar', se ríe, sin más, dejando ver que hay mucho más allá. Y aclara, con un cierto todo maquiavélico, que siempre se ha llevado "bien con los sindicatos".

A pesar de 'sus' reducciones de plantilla, también ha sido contratado en muchas ocasiones por trabajadores. "Si tienes un problema con un empresario, no vayas a un sindicato: acude a un abogado de empresarios", aconseja.

Por último, en contra de lo que pudiera parecer, explica que con la crisis ha visto reducidas este tipo actuaciones. "El trabajo también decrece para alguien como yo, y para los abogados en general". Y aclara que el mercado laboral tal y como lo conocíamos, no volverá.

Para cuando la cinta 'Up in the air', premiada con el Globo de Oro al Mejor Guión (Jason Reitman), se estrene el próximo viernes en salas de toda España, este abogado habrá empezado a estudiar "una reducción de plantilla de 150 personas" en un gran grupo de comunicación "pero con prejubilaciones anticipadas y despidos incentivados", suaviza. Será su 'penúltimo' trabajo, al igual que el siguiente. Nunca el último.